miércoles, 5 de marzo de 2008

Las Tres varitas (Capitulo 3)

Al entrar no se encontraba en el sitio que esperaba, si no que era el lugar más tenebroso que había visto en su vida, extrañas criaturas merodeaban por toda el área, sin embargo sabía que aún podía salir de aquel lugar, así que intentó salir lo más rapido que pudo pero las puertas se habían cerrado y la llave se había esfumado de todoel entorno que la rodaba, ahora que podía hacer más que preocuparse, pero no fué así, aún le quedaba bastante camino que recorrer.
Siguió caminando por todo el bosque, temeroso de que algo o alguién lo fuera a atacar, sin embargo era muy dificil saber a donde ir si no tenías el conocimiento con que guiarte, solo pensaba que algún día saldría de ahí...
Pasaron tantos días que ya no supo si las marcas que colocaba en un árbol eran semanas o meses y temía que muriera.
Una sombra pasó por los alrededores del bosque y él pensaba en que un monstruó lo deboraría al instante, pero en vez de eso encontro a dos ansianos igual que él y se preguntaba que es lo que querían...
-Se encuentran bien, ¿tienen comida?-preguntó, que es lo único que pudo pensar en ese momento.
-No llevamos aquí mucho tiempo y no sabemos que hacer- Para la perpectiva de Strider aquellos dos Hombre precían saber que hacían ahí.
-Disculpen, ustedes también vieron al hipogriffo dorado?-
-Si claro, si no como estaríamos aquí- dijo el más alto de los dos
-Lo mejor será caminar para encontrar comida, vengan-
Así, los tres magos caminaron y caminaron y caminaron hasta encontrarse con un gran arból, él arból que quedaría grabado en la historia de los magos.