Las Tres varitas (Capitulo 4)

Como se vé en la imagen, el árbol estaba sodeado de algún lazo que lo extendía a lo largo y a lo ancho. Strider y los demás intentaron conceguir un fruto de aquel enorme árbol, se me ha olvidado mencionar que el árbol no era de madera, si no de plata y sus hojas color rojo con pequeñas esporas de clor dorado.
Uno de los dos hombres se había desesperado y corrió hacía el arból sin pensar en el monstruo parecida a una vibora con varias cabezas que salían del suelo.
-!!!Ralbsny¡¡¡- dijo su acompañante
-¡¡¡Contraltyús¡¡¡- pidió ayuda Ralbsny
Entonces, Strider con sus conocimientos preparo una substancía lo más rapido que pudo y Contralyús lo ayudó. Al momento de desaparecer la críatura cuando le lanzarón vertiendo distintas plantas desconocidas. Cuando no se hayaba en ese sitio, una mujer salió repartió los frutos y habló:
-¿Que tal Homo sapiens sapiens?, mi nombre es Kiradakaz, soy la cuidadora de este arból y de sus frutos, y al parecer han podido derrotar a la serpiente que tentó a los primeros hombres que estuieron aquí- Replicó la mujer al ver sus atemorisadas caras al sacar a la serpiente en una esfera de cristal.

Las Tres varitas (Capitulo 5)

-Sus conocimientos son extraordinarios para mí, por eso oz daré una recompensa, ¿Que quereis- Preguntó
-Queremos dominar al mundo- dijo Contralyús al momento en que terminó la frase. En ese instante unas arenas movedisas sacarón una varita de color rojo, e hizo que Contraltyús dominara el mundo de los muertos.
-Queremos la gloria eterna- dijo Ralbsny, así, del cielo cayó una varita de color azul que le hizó dominar el valle.
Strider era un poco más pensativo y dijo "quiero que mi conocimiento llegue a los límites de mi cerebro, a tal modo que pueda dominar mi mente y no morir nunca.